Aprovechando la reflexión de ayer, te invito a compartir lo que está pasando bajo el superficie en tu vida con una hermana en Cristo. Las dos pueden compartir un momento honesto en el cual quitan las máscaras y se unen en oración y apoyo la una para la otra.
Los elementos comunes son una buena herramienta para facilitar ese tiempo en conversación y oración – con Dios y con una hermana cristiana.