Falta una semana y pico para el retiro al destino en Colorado. Y como mi mamá lo describió la semana pasada, estamos enfrentando una situación similar a la de Gedeón en cuanto a nuestra asistencia.
Por una razón u otra, muchas mujeres que tenían planeadas acompañarnos para el evento ya no pueden. Nuestra asistencia ha bajando a menos de la mitad de lo que originalmente planeamos y contratamos con el Centro de Recreación Ponderosa.
Comparto eso por dos razones:
1. Para hacerte saber que todavía quedan puestos para el retiro y nos encantaría que nos acompañes para un fin de semana maravilloso – guidado por el Espíritu y en comunión con otras hermanas en Cristo. Contáctame o visita nuestra página web para más información.
2. Para recordarte y recordarme a mí misma también que si ponemos las cosas en las manos de Dios, en las manos del jardinero divino como vamos a estudiar el próximo fin de semana, las cosas no siempre salen como quisiéramos. Pero Dios siempre está en control y será él que es glorificado, pase lo que pase.
Gedeón iba a enfrentar a los madianitas con un ejército de treinta y dos mil hombres, pero Dios le dijo que eran demasiado. Si Dios entregara las madianitas en las manos de Israel, se enorgullecería de su propia fuerza para conquistarles. Así que Dios redujo el ejército de Gedeón de treinta y dos mil a trescientos (Jueces 7).
Y cuando Gedeón dudó de la fuerza de Dios y su propósito, Dios permitió que Gedeón escuchara algo en el campo de los enemigos que le calmaron sus temores y le quitaron sus dudas. Dios era paciente con Gedeón y sus dudas una y otra vez (ve Jueces 6 también).
Por lo tanto, hoy, te invito a acompañarme en dar gracias a Dios por su paciencia para con nosotros y por calmar nuestros temores y frustraciones cuando se nos presentan.
Confío en Dios y su plan para el retiro al destino – no importa cuánto se reduce la asistencia, no importa las dudas que me vienen abrumando… Que Dios lleva toda la gloria.