Escrito por Jocelynn Goff
Durante el día, me doy cuenta de la necesidad de la intervención divina, respuestas de Dios, el consuelo, la inspiración, o la presencia divina. Oro a solas, pero muchas veces necesito un ejército de guerreros en oración. Mi grupo de Hermanas Rosa de Hierro sirve como esas guerreras en oración que necesito. Pasamos un buen tiempo en oración cuando nos reunimos semanalmente. Sin embargo, durante el día de trabajo, nos mantenemos conectadas en oración. Es diferente, pero efectivo.
Cuando uno siente la necesidad de oración, nos mandamos un mensaje de texto. Dado que necesitamos seguir con las tareas del trabajo, no podemos articular todo detalle de la petición. Resolvimos ese problema al usar palabras de código para expresar la necesidad de la oración.
Mi palabra es “flecha.” La de otra hermana es “golpe sacudida.” La palabra de la tercera hermana es “QC.” Y cuando llega el mensaje de texto que contiene una de esas palabras, sabemos que debemos hacer una oración breve por esa hermana. Dios conoce la necesidad exacta así que lo podemos dejar en sus manos capaces. Más nos conforta saber que no estamos solas y que nuestras Hermanas Rosa de Hierro nos están levantando en oración.
Necesitamos las unas a las otras todos los días y en todo momento. Hemos descubierto la manera de mantenernos en contacto durante el día de trabajo, en oración, y nos consuela mucho.