Escrito por Johanna Zabala, voluntaria del Ministerio Hermana Rosa de Hierro en Ecuador
Ser una Hermana Rosa de Hierro provee grandes oportunidades que se convierten cada semana en un sin fin de bendiciones espirituales junto con las enseñanzas que constantemente leemos y meditamos en las maravillosas Escrituras. “Bendito sea Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos bendijo con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo” (Efesios 1:3).
Son muchas las bendiciones espirituales a las que fuimos escogidas desde el principio, para que seamos apartadas y sin perjuicios delante de Él, como lo indica el citado texto de Efesios 1 en adelante y que nos definen como princesas del reino celestial en donde ya estamos inmersas para la Gloria a Dios.
En este año 2023, con más detalle he observado como cada hermana que hasta la fecha escribe, es un bello instrumento del Señor para hacer llegar mensajes bíblicos e historias personales, llamadas con gran amor “Diostorias”. Ellas muestran como el mismo Padre Celestial en Sus infinitos propósitos y por todo el mundo de la geografía, utiliza cada experiencia de vida para dar a saber de Su poder y majestuosidad.
Juntas, como la virtuosa Michelle, la bella Deanna, única Ana Teresa, la alegre Sabrina, Aileen elegante, Kat gozosa, Kara ferviente, Corina creativa, Katie divertida, Ann jovial, Jocelynn amorosa, Alina bonita, Brenda amable siempre, Francia expresiva, Nilaurys fascinante, Claudia atractiva, Marbella linda, Elina delicada, Brenda Davis brillante, Wendy fiel, Liliana radiante, Lindsay grande, Beliza sonriente, Rianna asertiva, Karyn emprendedora, Lisanka dedicada y muchas otras que estoy segura se irán integrando, hemos compartido cada entrada del blog con el amor de Dios y en el sentir del Señor con cada una.
Convencida del descubierto relacional que sin duda alguna muestran una gama de experiencias e instantes de vida que nos conectan y nos permiten enseñar y aprender la una de la otra. Por este motivo, siento que somos un gran equipo y cada día les conozco y les amo mucho más, haciendo una muralla de confraternidad, equidad y crecimiento continuo de Fe y esperanza en el Señor Jesús.
Muchos son los temas de varias hermanas escritoras que han tocado mi corazón y que me han llevado a reflexionar según mis necesidades; pero todos enseñan saber relacionarse en equipo y en armonía espiritual. Así mismo, han fortalecido el hecho real de que nunca estaré sola, sino que siempre estamos en unidad con el Hacedor de la Vida y por ende con nuestras hermanas.
Confieso que se me ha hecho difícil escribirles; pero, todas me han impulsado en sus importantes distinciones en hacerlo cada vez mejor, pues se me hace más fácil hoy en día, lo oral que lo escrito y estoy confiada de que me entenderán por los diversos estilos de aprendizaje que también se han descrito por acá y que en cada faceta de la vida se van adquiriendo y perfeccionando, mediante la estimulación cognitiva y la práctica diaria.
En definitiva, escribir siempre será un arte. Es por ello, que escribir no es solamente registrar, sino saber hacerse entender, sentir y llegar a la audiencia de manera integral, en donde aprendo constantemente que el protagonista principal sin discusión es y siempre será el Espíritu Santo, el Guía en este caso de cada tema presentado, pues así lo he podido percibir en todo instante al servicio del Todopoderoso.
Además, particularmente considero que el proceso interaprendizaje de estas relaciones humanas y espirituales, permite la suma de experiencias, lo que también hace el sentir del Señor y eso me encanta; “Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús” (Filipenses 2:5 RVR1960)
Por lo tanto, en todas las manifestaciones de fe que se proyectan en cada entrada del blog, transmiten lo que existe en cada corazón y lo lleno que se da a conocer a nivel de autoconocimiento, sentimientos, pensamientos, motricidad, comunicación socioemocional e innumerables capacidades de enseñanza y adquisición de aprendizajes continuos.
Ya culminando este tema que nos sigue uniendo, bendigo y animo al Ministerio Hermana Rosa de Hierro, a no sólo transcribir el tema que toca, sino que vivamos como hasta ahora la conexión que viene de lo alto y que nos envuelve para equiparnos en capacidades, a fin de enriquecer en el crecimiento individual y grupal, y muy necesario para repotenciar la fe, la esperanza y el amor que nos caracteriza.
¿Estás dispuesta? ¿Eres valiente y estás dispuesta para empoderar a toda preciosa Hermana Rosa de Hierro a decidir enseñar y aprender en sus propias relaciones? ¿Mantienes una relación continua con el Padre Celestial mediante la oración para que puedas desarrollar la comunicación con cada una?
Adelante, juntas en equidad continuemos siendo un gran equipo en todo momento preciosas de Dios.