Caminamos por fe, no por vista (2 Cor. 5:7). Y cuando caminamos con confianza, luego podemos llegar a ver claramente lo que Dios estaba haciendo durante todo ese tiempo.
En el libro El príncipe Caspian, por C.S. Lewis, Lucy es la primera que ve el león, Aslan, regresar. Sin embargo, nadie la cree porque no lo han visto con sus propios ojos. Luego, cuando Lucy ve el león y habla con él sobre la primera vez que lo vio, ella expresa su frustración con sus hermanos que no tenían ojos para ver el león ni la fe para creer que Lucy sí lo había visto.
Luego, Aslan la manda a compartir las buenas nuevas de su regreso: “…vuelve a los otros ahora, y despiértales; y diles que me has visto nuevamente; y que todos tienen que despertarse de inmediato y seguirme…”
“¿Y los demás te van a ver también?” preguntó Lucy.
“Ciertamente que no al principio,” dijo Aslan. “Más tarde, depende.”
“¡Pero no me van a creer!” dijo Lucy.
“No importa,” dijo Aslan.
Lucy sigue lamentando que Aslan no va a aparecer y conquistar a sus enemigos de la misma manera que hizo la primera vez (en otro libro). Pero los dos saben que, con el tiempo, y con una vista clara hacia atrás, todos tendrán la oportunidad de creer y confiar en la manera que Aslan sí seguirá trabajando en el futuro.
Nos cuesta cuando somos los únicos que creen. Nos aferramos a Dios con la fe como la de un niño. Confiamos en lo que no vemos. Pero la vista clara y la afirmación de la fidelidad de Dios vienen cuando miramos para atrás y reconocemos que siempre estaba allí trabajando. Informa nuestro testimonio de fe con el que contamos hoy (Heb. 11).
¿Hay un tiempo en tu vida en el que puedes mirar para atrás y ver cómo Dios estaba trabajando? ¿Cómo te ayuda a ver con ojos de fe, ver el YO SOY con claridad y fortalecer tu testimonio de fe? Toma la oportunidad de compartir esa historia de la fidelidad de Dios con alguien hoy. La historia de lo que ves con claridad ahora, por la confianza que tienes en la mano trabajadora de Dios, puede ser de mucho ánimo para otra persona. Puede que a esa persona le cuesta ver al YO SOY con claridad en medio de sus propias circunstancias. Y tu testimonio de fe le puede ayudar y te recordará de tu propia confianza.