“Opuestos en la misma página” describió mi relación con un amigo en específico. Aprendimos el uno del otro sobre las diferentes maneras de ver el mundo, expresarnos, relacionarnos con otros, y mucho más. Nos vestíamos de formas distintas, disfrutábamos cosas diferentes, hasta cómo nos gustaba la comida de picante (¡o no!). Éramos bastante disimilares. Opuestos.
Pero cuando hablábamos de las cosas más importantes, como asuntos espirituales o las verdades en las que basábamos nuestras decisiones y nuestras vidas, estábamos totalmente de acuerdo. La influencia de haber aprendido cómo ver las cosas desde otra perspectiva permanece hasta el día de hoy.
A través de esa relación y muchas otras, he aprendido de mí misma, de otros, y de Dios, especialmente cuán grande es Dios. Además, ¿te puedes imaginar cuánto he aprendido de Dios y cómo Él ama a la gente a través de relaciones con mujeres de otros países, culturas, idiomas y familias?
Al menos una vez por semana, mi papá lamenta a un miembro de la familia, “Lástima que sólo hablamos inglés.” Y aunque la relación que antes mencioné era un norteamericano que hablaba inglés y creció en el mismo pueblo que yo, teníamos que aprender a escucharnos, a ver desde otra perspectiva, a comunicarnos… y ¡hablábamos el mismo idioma nativo!
Comenzando con la palabra más sencilla, una sonrisa, y un saludo, podemos formar puentes y establecer relaciones.
Hola. Hello.
Amor. Love.
Jesús. Jesus.
Una de las mentiras de Satanás es que no tenemos nada en común con alguien de otra cultura o idioma. El acusador distorsiona la bendición de nuestra unicidad. En vez de celebrarla, quiere usarla para división.
Cristo vino para destruir las barreras, a unir los judíos y los gentiles, los hispanos y los gringos… y una oportunidad para crear esos puentes es a través de grupos pequeños bilingües.
No tengo el espacio ni el tiempo para compartir todos los nombres y las caras de mujeres que han tenido la bendición de participar en estudios así en lugares como Denver, Colorado; Tampa, Florida; Houston, Texas; Baton Rouge, Luisiana; Raleigh-Durham, Carolina del Norte; Searcy, Arkansas; Wichita, Kansas… y muchos más.
Mujeres de los grupos mencionados han aprovechado el hecho de que todo estudio bíblico del Ministerio Hermana Rosa de Hierro está disponible en español e inglés. ¿Sabías eso? Sé un puente. Escucha la perspectiva de otra. Aprende de las experiencias de otras y de sus relaciones con Dios.
Si te podemos ayudar a iniciar un estudio bíblico bilingüe en grupos pequeños, ¡avísanos!
Y si ya has participado en un estudio bíblico así, por favor, comparte las historias que dan gloria a Dios, las bendiciones y hasta los desafíos de él. Gracias por compartir de tu experiencia para que otras vean la bendición y lo posible que es.