Me siento parte de varias comunidades o culturas a la vez. Aunque no nací como latina, me siento parte de la comunidad hispana y tan cómoda en ese contexto como con mi propia familia.
A veces, paso tiempo con hermanas que sólo hablan inglés. Y a veces paso tiempo con hermanas que sólo hablan español.
A través del Ministerio Hermana Rosa de Hierro, Dios me ha permitido crear vínculos entre las dos comunidades en las cuales participo. Cuando realizamos los eventos bilingües, vemos a hermanas que antes no entendieron nada de la perspectiva de la otra. Y en ese momento, están adorando, estudiando, y orando juntas. Tendremos un sólo Señor y Salvador, y es Él que nos une.
Si te encuentras en los EE. UU., nos encantaría contar con tu presencia para el retiro al destino donde vamos a modelar un evento bilingüe. Para más información, visita nuestra página web. ¡Nos encantaría verte allí!
Me encanta promover la oportunidad de inspirar a hermanas habla-inglesas y habla-hispanas sobre lo que ellas puedan hacer para romper esas barreras también.
Es un camino de doble-vía y no podemos pretender que depende de una sola persona cruzar las fronteras (no las físicas, sino las que formamos cuando vemos con ojos de prejuicio).
Es más fácil señalar a otros como el problema y no ver a nosotros mismos como parte de la solución. ¿Qué puedes hacer tú misma para unir esas dos comunidades como una sola en Cristo?