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Lisanka MartínezEscrito por Lisanka Martínez, voluntaria del Ministerio Hermana Rosa de Hierro en Venezuela

Cada inicio de año es una oportunidad para un nuevo comienzo en la vida cristiana también. Comenzamos un nuevo año bíblico, proyectos para los discipulados, planificaciones de actividades en la congregación… Nos concentramos en orar por lo que nos hace falta para crecer espiritualmente y obviamente, como la sabiduría es una parte esencial de dicho crecimiento, está incluida siempre como una de las primeras peticiones de las listas de oración. 

Veamos a continuación qué nos dice la Biblia al respecto en 2 versículos muy conocidos: 

Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual da a todos

abundantemente y sin reproche, y le será dada. (Stg 1:5, RV60)

Sabiduría ante todo; adquiere sabiduría; Y sobre todas tus posesiones adquiere inteligencia. (Pr 4:7)

Como es notorio, cuando Santiago escribe su carta dirigida a las 12 tribus dispersas, las cuales obviamente han sido perseguidas y están pasando diversas pruebas debido a su fe, él los anima a que hallen gozo en esa situación. Les dice que así obtendrán la paciencia que les irá perfeccionando. Inmediatamente les da este valioso consejo, sin señalar a nadie en particular, de una forma general pero que está dirigido a todos los destinatarios “Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría…”.

La sabiduría a la cual se refiere lleva a conocer, comprender, discernir, entender claramente, tener buen juicio, tomar las decisiones correctas y saber cómo aplicar y defender la verdad en toda situación. Esto no era entonces aconsejado a unos pocos, todos los cristianos dispersos necesitaban esa sabiduría, pero, ¿cómo adquirirla? 

Este tipo de sabiduría solo puede provenir de Dios; solo Éll, Su Hijo Jesús y el Espíritu Santo son sabios y pueden darla. Por esto es que Santiago continúa con la segunda parte de este versículo “…pídala a Dios, el cual da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada.” Como podemos notar, Dios quiere bendecir a todos los que pidan esa sabiduría, sin objetar nada de lo que hayamos sido antes, sin limitarnos por lo que ya nos haya dado o por las veces que hayamos pedido; este es un preciado don que debemos pedir y anhelar para compartir con otros Su Palabra, para honrarle, alabarle y glorificarle.

En cuanto al segundo versículo, sabemos que Proverbios es el libro de la Biblia donde aparecen muchas citas e instrucciones relativas a la sabiduría. Todo esto con el propósito de acercarnos más a Dios. En sus primeros capítulos, Salomón aconseja a sus hijos a buscar la sabiduría y recuerda que ese consejo lo recibió de David, su padre. En este versículo 7 del capítulo 4, Salomón destaca la importancia de adquirir esa sabiduría antes que cualquier otra cosa, lo que les dice que es lo más importante que pueden tener, la más valiosa posesión de alguien por encima de cualquier cosa que el ser humano desee. ¿Se hacen una idea de la relevancia de pedir, buscar y adquirir esa sabiduría con ayuda de Dios? Esta nos permitirá conocer, comprender y obedecer la voluntad divina.

Entonces, sabiendo que adquirir sabiduría tiene una gran relevancia para nuestro crecimiento espiritual ¿Qué nos frena para pedírsela a Dios primeramente y dedicarnos con ahínco a buscarla y adquirirla? No debemos tener limitaciones ni temor para pedirla.

Por lo tanto, una manera en la cual debemos crecer o florecer es en adquirir sabiduría que viene de lo alto, para esto debemos eliminar las espinas de la indecisión, la procrastinación, la soberbia (al creer que ya somos sabias porque tenemos gran conocimiento de la Biblia, podemos citar de memoria muchos versículos o tenemos estudios de teología). Así como también reconocer que necesitamos la ayuda de alguien como afiladora en nuestras vidas para orar por sabiduría, para practicar como mujeres sabias en todos los aspectos de nuestra vida y para recordar que Dios quiere que le pidamos para que Él pueda darnos sin reproches.

¿Te animas a practicar para ser sabia de ahora en adelante, con la ayuda de Dios? Comenzamos al pedirle esa sabiduría.