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¿Alguna vez se te ha advertido para que no ores pidiendo paciencia? “Vas a ser probada y después de la prueba, quien sabe qué te pasa.”
Pero, ¿sabes que ya tienes paciencia? Es una parte íntegra del fruto del Espíritu. Los que recibieron el Espíritu, por el bautismo, y siguen viviendo por el Espíritu, reciben los beneficios de Su fruto.
Un árbol de naranjas produce naranjas. Las peras vienen de los árboles de pera… Y jamás buscarías un durazno en un árbol de manzanas.
Entonces, ¿por qué busco el gozo fuera del Espíritu? ¿Puedo practicar la benignidad con otros sin la ayuda del Espíritu? El dominio propio no es “propio” porque no lo debo intentar sola.
Y ¿la oración por la paciencia? Si te encaminas con el Espíritu, notarás lo que pasa…
Gálatas 5:22-25
22 Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fidelidad,23 mansedumbre, dominio propio; contra tales cosas no hay ley. 24 Pues los que son de Cristo Jesús han crucificado la carne con sus pasiones y deseos.
25 Si vivimos por el Espíritu, andemos también por el Espíritu