Salimos hacia el norte en la Autopista 1, también conocida como la autopista de la costa del pacífico. Mandy me preguntó sobre lo que más estaba disfrutando del camino. Por supuesto, el océano pacífico es bellísimo, pero también estaba disfrutando las flores. Ella respondió que ella nunca prestó atención a las flores, sino que se concentró más en lo que contenía las tiendas. “Es interesante cómo vemos las cosas de maneras distintas aunque estamos viendo lo mismo.” Siguió, “Antes de tener a mis hijas, nunca hubiera pensando en buscar sirenas, pero es lo que mi hija mayor dijo a su hermanita que deberían de buscar en el último viaje que tomamos por esta misma carretera.”
Buscar sirenas. Todos vemos las cosas de maneras distintas.
Te animo a buscar sirenas hoy, a ver las cosas por la perspectiva de otro y apreciar el valor de su perspectiva. Es una de las grandes bendiciones de los grupos pequeños.
Hay más valor al ser parte del todo que como individuo.
Aristóteles lo dijo de la siguiente manera: «El todo es más que la suma de sus partes.»
Y Salomón, inspirado por el Espíritu Santo, lo explica así en Eclesiastés 4:9-12.
9 Más valen dos que uno,
porque obtienen más fruto de su esfuerzo.
10 Si caen, el uno levanta al otro.
¡Ay del que cae
y no tiene quien lo levante!
11 Si dos se acuestan juntos,
entrarán en calor;
uno solo ¿cómo va a calentarse?
12 Uno solo puede ser vencido,
pero dos pueden resistir.
¡La cuerda de tres hilos
no se rompe fácilmente!
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